Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPS)
Los Contaminantes Orgánicos Persistentes, son sustancias químicas tóxicas, persistentes y bioacumulables en los organismos, causando efectos diversos en la salud humana y en el ambiente.
Estas sustancias se transportan a grandes distancias y que se han dispersado por todo el mundo. La comunidad internacional tiene ahora que tomar acciones globales urgentes para eliminarlos.
En muy bajas concentraciones afectan gravemente la salud de los seres humanos, animales y el ambiente.
Permanecen mucho tiempo en el ambiente, incluso decenas de años, resistiendo la degradación por el sol, su degradación química y la degradación por otros microorganismos.
Se acumulan en los tejidos grasos de los organismos. Se biomagnifican, es decir, aumentan su concentración en cientos o hasta millones de veces a medida que van subiendo en las cadenas alimenticias.
Ampliamente en el medio ambiente, a través del viento, ríos y corrientes marinas, trasladándose a todas partes del planeta. Se han encontrado en el agua, suelo, sedimentos, animales y personas, incluso en el Artico y en lugares muy alejados de donde originalmente fueron liberados.
Los problemas con los COPs han motivado su prohibición y restricción severa en muchos países y acciones internacionales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha llamado ha establecer un convenio internacional obligatorio sobre 12 COPs de manera prioritaria, que además defina los criterios para añadir nuevas sustancias y establezca mecanismos de apoyo a los países en desarrollo
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